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viernes, 29 de julio de 2011

¿Por qué las asignaciones por discapacidad son más altas que las otras?

Quizás es difícil entender cuáles son los gastos que implica tener una discapacidad y hablo en términos económicos y de tiempo.
Un niño con necesidades especiales tiene que construir caminos para acceder a los derechos con los que nace.
Para asistir a la escuela debe modificar el material (que las integraciones no lo hacen y menos el Estado) y recae necesariamente en los padres y familia.
No todas las escuelas aceptan tener rampas y maestros de lenguaje de señas. Tampoco están preparados para ampliación de material y siquiera tienen una base informática acorde.
Las Obras Sociales a penas pueden brindar servicios básicos insuficientes para personas con enfermedades "comunes", otorgándo turnos que tardan como mínimo un mes y los profesionales no están preparados para las situaciones planteadas. De ahí surje el trabajo del adulto que busca, se informa, comunica y trata de generar un trabajo en conjunto con los intervinientes.
Para los padres mantener un hijo es tarea ardua, imaginen si ese chico además tiene una situación particular...
Las integraciones están planteadas para lucrar con la necesidad de los pequeños y no para dar respuestas a futuro. No sólo cobran los gastos a las Prepagas y Obras Sociales sino que también le exigen a los padres un sinfin de materiales y trabajo que no siempre pueden cubrir.
La respuesta del Estado sólo son $ 880 que en la falta de información, a la sociedad le resulta exagerado. Pero lo que debe pagarse mensualmente supera en cuatro veces, o a veces más, tal subsidio.
Sólo determinados médicos entienden las necesidades de cada uno de estos infantes. Falta difusión y comunicación, el miedo entorpece la voluntad de informarse y de explicar lo que verdaderamente pasa.
De ahí que la Obra Social de los discapacitados es nefasta y obsoleta, tiene gente que quiere mejorar la situación pero se encuentra en un nudo Institucional trabado por la gente que debería articularlo...
Hagamos un mundo para todos, entendamos que la discapacidad no es contagiosa y que grandes mentes pertenecen a este grupo.
El miedo, el desinterés y la codicia son los grandes enemigos del grupo más vulnerable. 
Hagamos lo necesario para quitarle el rótulo de vulnerabilidad y marginalidad. Entendamos que la familia sin la sociedad no pueden traer igualdad.

jueves, 14 de julio de 2011

Educación y Defensoría del Pueblo de la Ciudad

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires tiene como misión hacer valer los derechos de las personas que viven en Capital Federal, pero en cuestión de educación no funciona con la velocidad que implica la urgencia del maltrato a un menor.
En un caso particular se hicieron las denuncias sobre maltrato y discriminación, comentadas en otras entradas de este blog, y la Defensoría recién hace dos días tuvo una respuesta y poco favorable.
Cuando ya hube trasladado al nene de colegio para preservar su salud, el organismo de defensa concluyó que la tarea había sido en forma conjunta y de plena voluntad.
¿No tienen analistas que vean la realidad? Si una madre tiene que sacar a un nene de la escuela a pesar de sus amigos y la continuidad pedagógica y pasarlo al sector privado ¿no se cae de maduro que el colegio público y todos sus directivos (en especial el Equipo de Orientación Escolar, cuyo caso tomó Natalia Carballo) atentaron contra la integridad psicofísica del nene obligando a la familia a tomar medidas drásticas?
Si un problema se gestó a fines de abril ¿es tiempo y forma responder el 12 de julio? 
¿Cuál es el criterio de urgencia que manejan? ¿Será que la Defensoría también considera que los discapacitados son una carga social?
¿Cuál es su función?
Es nefasto ver como cualquier partido político deja desamparado al sector más vulnerable.
Ya no se trata de una corriente o de una política pública, es una cuestión de mirar para otro lado y que esta gente menos afortunada moleste poco.
Creo que la solución es prestar un poco más de atención a las necesidades particulares de quienes no gozan de una salud que les permita desarrollarse en el medio que plantea la sociedad.
La idea es la accesibilidad, democratización y descentralización. Es cierto que los poderosos, e insisto que pasa en todos los partidos, perderían su plusvalía, pero tienen que robar menos y prestar más atención a los más necesitados.
Tener una casa propia no te hace solvente, los gastos mensuales comparados con los ingresos es lo que determina la verdadera ayuda que debés recibir.
Ayuda... No es lo óptimo, tampoco lo es una ley (que no se cumple) que determine un cupo para personas discapacitadas. La solución es fácil y está a la mano de los legisladores. Vuelvan a la ley original del trabajo, quiten los pre ocupacionales y deroguen la flexibilizacion.
Señores: la igualdad y el respeto es el camino...