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martes, 12 de abril de 2011

Discapacidad y discriminación en la escuela Nº 12 DE 20

Cuando se tiene una "enfermedad" es muy difícil ser comprendido y no se trata de pura maldad de la otra parte sino que puede ser desconocimiento, miedo, problemas personales, etc. Pero cuando una de las siguientes es la causa por la que se apartan del representante de la patología habitualmente sólo con explicar que están excentos de que les ocurra a ellos también y mostrando que nadie tiene la culpa de lo sucedido se derriban las barreras y logramos saltar ese obstáculo y llegamos a una integración genuina.
En la escuela sucede que nos enfrentamos con la curiosidad de los niños y su falta natural de tacto, todas las preguntas las hacen sin pensar que pueden estar hiriendo a su compañerito, pero esa es la ley de la vida en la infancia y nada tiene que ver la condición de un chico en particular porque es la regla con la que se manejan todos los pequeños...
Pero tenemos la escuela, una institución homogeneizadora que instruye a los nenes cómo manejarse en la sociedad... ¿Qué pasa cuando el cuerpo directivo de una escuela primaria avala la violencia y marca la diferencia de una condición de salud? ¿Cómo puede ser que la directora de la escuela, en este caso Silvia Torelli, justifique que no puede hacerse cargo de una persona "diferente" porque se va a encontrar con agresiones toda su vida? ¿Cómo puede pretender que una maestra celadora quede al lado del nene porque no puede evitar que corra? ¿Cómo puede promulgar que un chico por tener capacidades diferentes tiene que no participar del recreo y ser llevado "a jugar" a dirección porque tiene miedo? 
El asunto es el siguiente, una criatura va a la escuela por la función socializadora más que la educativa ya que se puede incurrir en educación domiciliaria y nadie acepta eso porque los niños necesitan no ser apartados de la sociedad sino aprender a vivir con sus pares.
Esta cúpula directiva me hace acordar a Edward manos de tijera u otros se acordarán del Jóven manos de tijera... Es terrible separar al diferente... Es cruel decir que debe ser apartado de su grupo para lograr su bienestar. 
¿Cómo se resuelve esto? Pueden las maestras dejar de charlar en el recreo y fijarse que cualquier nene que corra con una flauta en la boca puede desembocar en una catástrofe, también pueden tener en cuenta que cualquier niño que es empujado y posteriormente tirado por un compañerito puede golpear su cabeza de una mala forma y desnucarse.
¿Se resuelve el problema de esta mala conducción separando a un nene? Creo que todos sabemos que no, la incompetencia del adulto no puede caer en los hombros de un nene...
¡Qué tristeza! De ésta manera la conducción de la escuela le muestra al nene que va a ser discriminado y separado por el resto de su vida ¿ese es el mensaje de una sociedad tolerante?
¡Qué injusto! Medidas a tomar: no mandar al nene a la escuela, luego de haber agotado las instancias de reunión con la directora y supervisora, estamos en condiciones de enviar una carta a Ministerio de Educación y hablar de la violencia y la discriminación en la escuela, mientras tanto para preservar al nene del daño psicológico y físico habrá que dejarlo en casa...
Ponerle una celadora que esté todo el día al lado del nene es una de las formas más crueles de discriminación positiva.
Tienen que hacer su trabajo y no "tirar la pelota afuera de la cancha", los adultos no pueden culpar a los nenes de su incompetencia o su imbecilidad, si hay un nene violento tienen que tomar las medidas necesarias para preservar la salud de otro nene, si un nene lleva 4 años integrado y la dirección es nueva no puede por una amistad discriminar a quien tiene problemas de salud.
Repudio la actitud desinteresada de la conducción de la escuela Nº 12 DE 20 ya que nunca hubo un problema similar...

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