La accesibilidad a las prestaciones sanitarias de alto costo está limitada a quien pueda costearlas.
Es sabido que las Obras Sociales se manejan con una lista de prestaciones limitada y que las Prepagas se aseguran con estudios previos de no aceptar como afiliados a quienes presenten problemas médicos a largo plazo.
La gran duda es cuál es la postura del Estado en tal situación considerando que para lograr que las Obras Sociales y las Prepagas cumplan con sus obligaciones, los afiliados se ven en la obligación de recurrir a recursos de amparo debiendo convocar a letrados privados porque en el ámbito estatal no se provee de un abogado para llevar a cabo tal empresa y no todos poseen de un ingreso que les permita darse el lujo de costear dichos honorarios, con esto tenemos un indice que marca la postura de los gobiernos.
Es de conocimiento público que los hospitales estatales están abarrotados de gente y que los recursos no son suficientes para una atención óptima, que el salario de una persona, en un porcentaje alto de la población, no es suficiente para acceder a un médico particular y eso limita el acceso a las necesidades básicas.
En caso de poseer una enfermedad genética, el Centro Nacional de Genética Médica cito en el Hospital Rivadavia es un excelente lugar de referencia que alberga a los mejores profesionales, es para tener en cuenta.
En caso de poseer una discapacidad, el Hospital Rocca que queda en Segurola al 1900 es el sitio donde encontrarán la asistencia necesaria.
Pero lo que refiere al resto de los hospitales públicos se limita a la capacidad que tienen y a la alta demanda.
Entonces el planteo es el siguiente: Se puede implementar una política pública en la que el Estado cubra las necesidades puntuales de cada familia dirigiendo de esa manera los presupuestos a un lugar determinado y evitar que se pierdan en una nebulosa que aporta a sectores que no lo utilizan partidas presupuestarias exageradas mientras que los sitios donde la demanda es mayor carecen de recursos. Por otro lado también deberían obligar a las Obras Sociales y Prepagas a brindar el mismo servicio y en caso de no hacerlo deberían considerar de implementar algún tipo de secretaría que se encargue de los reclamos sin necesidad que eso implique un costo económico. Deberían incrementar la seguridad en hospitales y centros de salud para los pacientes, profesionales y empleados para generar un clima más apto para quienes van a buscar ayuda y quienes la ofrecen.
Imagino que pueden existir otras ideas y son bienvenidas para quien quiera aportar.
Pero el fin último es prestar mejor y más atención al problema de salud y cómo se aplican las partidas presupuestarias y no sólo del sector público sino de las Obras Sociales y Prepagas también.
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